Caminaba por una estrecha calle rápidamente, mirando hacia atrás por si le seguían. Se paró en seco… enfrente de ella había una silueta masculina. No podía ser… era imposible que… ¡era imposible que fuese él! Parpadeó seguidamente, no era un sueño, realmente era él.
Su altura, su pelo rapado, sus ojos, sus brazos… sin duda ají estaba. Sonreía mientras extendía los brazos para abrazarla.
Ella no sabía que hacer, finalmente se echa en sus brazos. No sabe si reír o llorar, no sabe si esto era un sueño o era real…
Finalmente oye algo, sus ojos se abren. Se encuentra en su cama, medio destapada, hace calor… Algo de luz se cuela por debajo de la puerta. Son las 8 de la mañana, ya no puede dormir más…
Instrucciones para lavar los platos
Hace 13 años