Complicaciones

Sueñas toda la vida con algo que nunca llega, que te hace esperar y te desespera… Sueñas siempre con eso que es imposible. Piensas en todo lo bueno y lo malo de ello, haces una lista, la miras, la repasas, la observas minuto tras minuto… Nada. Nunca sabes qué hacer ante tales (im)posibles.

Quieres hacer tanto que no puedes hacer nada porque todos tus alcances quedan lejos, muy lejos. Todo son contratiempos y complicaciones que te atan a la pata de la cama, sin dejarte mover, cortándote las alas cual pájaro enjaulado. Triste, pero verdadero.

¿Soluciones? Dejar pasar la vida y procurar disfrutar al máximo cuando se tiene o se tenga al alcance el poder de elegir sin mirar las preocupaciones.

Nuevos cambios.

Sentada sobre la cama se me vienen a la cabeza infinidad de palabras, todas ellas difíciles de explicar y expresar.

Mi vida ha dado un cambio enorme de un mes para acá. En mi vida ha comenzado una nueva etapa, la cual no sé cómo continuará (espero, y ojalá sea así, que continúe bien). No me ha supuesto mucha dificultad tener que venir a vivir a casi 200km de mi familia, tampoco me ha costado tener que conocer gente nueva (pese a mi timidez y mi falta de inseguridad que aparece en frecuentes ocasiones). Ahora ya sigo una rutina, pero no debería de denominarla así porque cada día surge algo nuevo; quizá sea la “novedad” de estar en otro sitio distinto… aun así yo estoy feliz por hacer lo que quiero.

Pese a todo, son numerosas las veces en lo que alguna palabra, olor… me recuerdo a mi tierra, a mi casa, a mi gente.

Yo ya he elegido por mí misma, ahora le toca el turno a otro. Quién sabe… igual hay sorpresas en cuanto a elegir se trate.

Quizás...

Quizás nunca nos conozcamos, o quizás sí… Una extraña manera de empezar escribiendo esto, ¿verdad? Pero es la realidad.

Sé quién eres y cómo eres, me encanta tu forma de ser, tu personalidad, todo lo que escribes. Eres alguien muy especial para mí, pero hay un problema: tú no sabes cómo soy yo. Son pocas las palabras que nos hemos cruzado y no se pueden pedir más. A veces pienso por qué no habré sabido de ti antes, pero era algo complicado, el destino quiso que te “conociese” así, al descubrir a tu banda. Igual puedo parecer una estúpida (cosa que no pongo en duda), pero desde el primer día que supe de tu banda mi vida dio un enorme cambio; después leí lo que escribías en tu blog y ahí ya cambió todavía más.

Me da rabia estar aquí y tú allí, saber que es muy complicado que pueda conocerte en persona, vivir pensando en algo que jamás pueda ser… Todo se complica en mi cabeza.

Sé que aunque somos distintos… somos muy parecidos. A menudo, con solo leerte, sé lo que sientes y te entiendo. Pero eso no importa, en verdad… nada importa.

Quizás algún día pueda decirte todo esto a la cara, estando los dos frente a frente, mirándonos a los ojos, mirando cada uno el corazón del otro, entendiéndonos como si nos conociésemos de toda la vida… pero eso tan sólo es un quizás.

El Mundial de Fútbol y demás

El Mundial del Fútbol es aquello que muchos futboleros y muchas futboleras esperamos con impaciencia cada 4 años. Hay unos equipos que por lo general suelen clasificarse y pasar a octavos, cuartos… Pero este año, por causas desconocidas (no es la palabra, pero debo poner desconocidas para mantener el suspense), se han quedado fuera selecciones tales como Francia, Italia, Inglaterra… y lo que es peor: Brasil tiene que hacer las maletas al quedar eliminada contra Holanda.

Quiero creer que es cosa de alguien superior (mentira, seguramente sea vudú o algo parecido) que quiere ayudar a España a llegar a la final… (uy si eso se consigue…).

¿Un regalo de cumpleaños? Ver a España en la semifinal, ganarla y pasar a la final… de ahí que sea lo que tenga que ser, pero ese sería un regalazo para mí (hay que tener en cuenta que mi cumpleaños fue el jueves).

Es probable que este Mundial sea recordado por los errores arbitrales y por las “caídas” de selecciones poderosas, pero yo tengo esa ilusión, esa esperanza… de que España logre llegar a la final, aunque… quién sabe, igual pierde hoy contra Paraguay (no sería de extrañar teniendo en cuenta que perdió contra Suiza).

No sé si hoy tocaré la vuvuzela, pero sé que voy a estar animando a la Roja, llamando hijos de puta a los jugadores paraguayos, cagándome en la puta madre que los parió si nos hacen falta, saltando y aporreando la mesa si España marca gol, sufriendo cuando el contrario se acerque a la portería de San Casillas… Este será un partido emocionante, lo sé.

Y que gane el mejor.

El problema y sus raíces.

Y quien más critica es el que más gilipolleces comete.

Quizá el problema a mi “timidez” esté en el miedo a la expresión, cuya raíz está en los demás y en sus palabras que te hacen bajarte a los suelos. Primero tengo que ganarme la confianza, después viene el resto.

El juego del ahorcado

Nada es lo que parece y lo que parece no es nada…

Con frecuencia se nos complica todo en la cabeza y, a veces, la mejor solución es la más “absurda”. (Me encanta la palabra “absurda” porque es absurda, pero no me produce gracia ni risa, no señores, eso no).

En una de las tantas veces que me pongo a pensar quise llegar a la conclusión de que la vida es como el juego del ahorcado: si fallas estás a un paso más cercano de tu muerte.

Curioso, ¿verdad?

Incompatibilidad

Cierren los ojos, procuren no escuchar ni oír nada, quédense quietos, no abran la boca ni piensen en nada y, sobre todo, no plasmen lo que piensen en un momento determinado.

La epidemia se extiende cada día más, no hay cura, estamos ante una globalización al 100%. “Niños, ¿sabéis lo que es la globalización?”, solían preguntar en las aulas. “La globalización… es eso con lo que podemos saber lo que está pasando en la India, pero no sabemos lo que le pasa al vecino de al lado”, era la respuesta más sonada en boca de los alumnos.

Iré cerrando la mente poco a poco y dejaré de pensar y hablar para no molestar… Es probable que éste sea el único sitio donde pueda expresarme… y luego está Twitter que, afortunadamente, tengo a muy poquita gente de alrededor…

Hasta más ver, lectores.

¿Cambiar?

Intentas convencerte de que nunca vas a cambiar, que siempre vas a ser igual y fiel a tus principios, pero lo que no sabes es que tú no tienes por qué cambiar, lo que tienes que intentar es que el mundo no te cambie.

"Ojalá"

Primera entrada del año.

La gente dice algo como esto: “año nuevo vida nueva”. A mi parecer yo digo “ojalá”. Sí, ojalá tenga una “vida nueva” en este 2010, pero una vida nueva feliz y llena de cosas buenas.

Ojalá las alianzas astrales, junto con la alineación de los planetas y los eclipses solares y lunares (me estoy inventando todo esto) os hagan brillar en total esplendor en este año nuevo.



PD: Creo que me acaba de dar un ataque de locura astronómica y ni yo sé lo que he dicho, “ojalá” se me cure pronto.