Tendemos a dificultar las cosas de tal manera que lo más sencillo lo convertimos en lo más complicado.
¿Por qué pensamos tanto las cosas? Sabemos que hay dos opciones: que salgan y que no salgan. El no lo tenemos desde el principio, pero no arriesgamos, ¿por qué? ¿dónde está el miedo y a qué?
Por desgracia, pertenezco al grupo de quienes piensan las cosas un millón y medio de veces y no arriesgan ni con un revólver en la cabeza. Nunca entenderé mi comportamiento, es raro, como yo.
Igualmente... el cementerio está lleno de valientes, así que yo no sé si arriesgar a dejar que la vida me ponga las cosas delante (una manera egoísta si tengo en cuenta que SIEMPRE me quejo de mi vida y casi todo lo que me rodea).
Instrucciones para lavar los platos
Hace 13 años
1 comentario:
Es difícil arriezgarlo todo... es muy difícil. Poco a poco, la vida nos va enseñando y nos va llenando de experiencias.
Saludos Rebe.
Por cierto, borra El vértigo cotidiano antiguo, este es el que actualizo siempre ;)
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