jueves, 24 de febrero de 2011

Yo contra mí misma.

Sentada, viendo pasar los segundos, minutos, horas, días... No hay un objetivo fijo, nada entre ceja y ceja para cumplir, las motivaciones se fugaron de la cárcel que era yo.
El Carpe Diem quedó olvidado en un rincón de mí, sin saber el por qué. La felicidad quiso irse de vacaciones, pero me dijo que no sabía cuándo podría volver.
A veces me visita mi amigo insomnio, que dice que me echa de menos... La verdad que yo no, pero no lo digo, solo lo pienso. Me ha dicho que me visita porque ha notado que últimamente pienso mucho en todo y... nada que quería ayudarme y eso. ¿Ayudarme? No, gracias, creo que pensaré cada día menos para que te alejes de mí... es que, mira, chico, que no quiero saber de ti, ¿sabes?
Y la primavera que ya viene al mes que viene, ¿y qué coño hago yo?
Sí, me ahogo en un vaso de agua, pero de siempre, no de ahora. Quiero, no quiero. Estoy, no estoy. Soy, no soy. Sí, no.
¿Y si el problema es solo mío? ¿Y si soy una indecisa? No sé ni quién soy, ni qué hago aquí ni qué es lo que quiero... Me lo planteo, nunca encuentro las respuestas.
Comprensión contra incomprensión...
Preguntas contra respuestas...
Corazón contra cabeza...
Yo contra mí misma...

No hay comentarios: